Acaríciame el alma con palabras de seda,
hallarás dentro lo que no ves fuera.
Tócame con el susurro de tus labios,
aguarda el instante, la luna, a tu amante.
Vence valiente al destino,
busca sin miedo cual es tu camino.
Cúbreme con el manto de estrellas,
toma la esencia, el destello que anhelas.
Ámame con el alma, cuerpo y razón,
pues sólo así encontrarás el corazón.