sábado, 16 de octubre de 2010

Ciudadanos de Segunda Clase

Ensenada B. C.- Hoy en día, con las innovaciones legislativas en el Distrito Federal, se les permite a las parejas del mismo sexo además de conformar una célula social (familia), acceder a los derechos que la convivencia conyugal brinda a las parejas heterosexuales. Mientras, en Baja California, Entidad recordada como la "cuna de la democracia" por la alternancia que le caracteriza, demuestre su civilidad política al negarle derechos a la comunidad gay.

Lo cierto es que cuando la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Recaudación de Rentas estatal o municipal, así como cualquier otra entidad impuestaria requiere de puntuales pagos, jamás se nos cuestiona nuestra sexualidad. A la hora de las obligaciones todos somos iguales. Lástima que no sea así con los derechos.

Es de no creerse que la XIX Legislatura de Baja California, haya puesto el pié a quienes claman por lo que les corresponde; señores y señoras --afortunadamente ex diputados--, no les pedían un favor.

Si mal no recuerdo, la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, señala en su Artículo 1, párrafo primero, "En los Estados Unidos Mexicanos todo individuo gozará de las garantías que otorga esta Constitución...", mientras que en su párrafo tercero dice: "Está prohibida toda discriminación motivada por otigen étnico,nacional, género, edad, condición social, condición de salud, discapacidades,religión, preferencias, oponiones, estado civil...".

Entonces es que me cuestiono, por qué los congresistas bajacalifornianos optaron por pasarse por el arco del triufo la Carta Magna, o no sé de qué otra manera llamarle a esta vergonzosa acción.

La psiquiatría borró hace ya bastantes años la homosexualidad de su manual de diagnóstico. Ser gay no te hace mejor o peor persona, más o menos talentoso o responsable; no te vuelve un pervertido o incapaz de amar sinceramente. No te hace un ciudadano de segunda clase.

Precisamente en este punto, es donde creo que las mujeres debemos acompañar encarnizadamente esta lucha. Hace apenas 57 años el gobierno mexicano nos concedió el voto. Aunque la Carta Magna no negaba específicamente el voto a la mujer, fue hasta el 17 de octubre de 1953 que ejerceríamos el derecho al voto.

Sin embargo, un año antes de la promulgación de la Constitución de 1917, entidades como Yucatán, Chiapas y Tabasco, en sus leyes locales establecerían el derecho de la mujer al sufragio y a ocupar puestos de elección popular. Aquellos legisladores locales demostraron al no contravenir la ley superior, que el voto exclusivamente del hombre, era una interpretación varonil de la ley. Cualquier parecido con la realidad actual, es mera coincidencia. (vmt)

sábado, 2 de octubre de 2010

Duda

Cómo puedo amar a la Patria que en lugar de tenderme la mano, me patea el trasero?

viernes, 1 de octubre de 2010

Te busqué

Te busqué ayer

cuando debajo de la cama rezaba
esculcando la respuesta en el bolsillo roto
alacenas vacías
en el empleo soñado
así
imaginario

Te busqué hoy

bajo la ráfaga
entre los charcos, lodo, basura
obesos alfíles
diminutos reyes
mercaderes de justicia

Te hallé luego

entre pederastas cobijados
adulterio
intolerancia
títeres ungidos
el averno...

mas luego entendí

domingo, 12 de septiembre de 2010

A medias

no pienso desde que soy educado
no vivo porque estoy temeroso
no como porque no me alcanza
y no respiro porque ya olvidé cómo

nací para rogarle al padre
morir de hambre
antes bajo el acero
del yugo de mi gobierno
empeñado en pisotearme

vivo a medias
en el sueño de los justos

lunes, 5 de julio de 2010

Hastío

Hastío de pensarte

bajar la frente

mirar la nada

saberte quieto

inmóvil

inmerso

cuánto he pensado en dejarte

he preferido fingirte

no tengo hambre

no tengo miedo

la sed evaporó en la Salada

que para mí

para ti

para todos

no pasa nada

domingo, 13 de junio de 2010

Renato Leduc escribió...

Sabia virtud de conocer el tiempo;
a tiempo de amar y desatarse a tiempo;
como dice el refrán: dar tiempo al tiempo...
que de amor y dolor alivia el tiempo.


Aquel amor que amé a destiempo
martirizóme tanto y tanto tiempo
que no sentí jamás el correr el tiempo,
tan acremente como en ese tiempo.


Amar queriendo como en otro tiempo
--ignoraba yo aún que el tiempo es oro--
cuánto tiempo perdí --ay-- cuánto tiempo.

Y hoy que de amores ya no tengo tiempo,
amor de aquellos tiempos, cómo añoro
la dicha inicua de perder el tiempo

sábado, 5 de junio de 2010

Tiempo

A veces pienso

a veces sólo en ti

la vida pasa

no pasa por mi

el reloj camina

la soledad agita

retoza

se burla de si