sábado, 17 de septiembre de 2011

Poema XVII

Te siento en el vientre
mariposas que dejaron de aletear
cesaron
se apagaron como luciérnagas en alborada
fueron a dormir
quizás
jugaron al amor y se quemaron
sus almas ya no respiran juntas
ya no vuelcan en la oscuridad sus deseos
no se aman como cuando el mar golpeaba las rocas
y la brisa rozaba su cabello negro
fue el vértigo
las fauces y el miedo devoraron a los amantes
aquella vez lamimos las heridas
los vaivenes de la vida embistieron a cada cual en su universo
las hordas nos separan
nos unen
nos enredan en sus telarañas grises
conspiraron
caímos de bruces en la arena
jugamos al amor
y ardímos apresuradamente
hasta quemarnos

Poema XIX

Pasamos la vida enamoradas del incierto
del distante
del ajeno
amenazadas por la soledad
el deseo
la moral
por la razón que no me asalta
las virtudes que no tengo
la juventud que me rebasa
flaca
ni de pensamiento
no soy talla cinco
dos o cero
los años se quedan en mis sienes
y la celulítis en mis caderas
pero un día
un buen día
uno de estos días
harta de la biblia
cosmopólitan
de la tele
pediré amnistía
osadamente comeré un bistéc
seré soltera por opción
madre por decisión
y simplemente mujer
por elección

jueves, 15 de septiembre de 2011

El principio del fin... Poema XVIII

Eventualmente te irás
lo sé
te irás como las hojas en el otoño
a trotar el mundo
surcarás nuevo cielo
irás en busca de amaneceres desconocidos
veranos ajenos
labios extraños
amor eterno
te cobijarás en la bruma de su mar
y los vagos caminos que nos unieron
romperán cadencia
se perderán
lejanía
distancia
lo sé
es el mundo
y callas
porque vislumbras el fin que comenzó con el beso
la caricia
el toque suave de tus dedos
principio de ese inevitable fin
del indeseable final que siempre llega
nos persigue como la muerte
como la vida
nos abraza como la lluvia
y se oculta entre las sombras
como la luna