domingo, 1 de junio de 2008

Adicta

La tinta es veneno dulce...

El espejo

Rogue que el amor cruzara el mar,
y los murmullos sordos escucharas.
Se rasgara el nudo de mi voz.

Toca el corazon de mi amado, pedi,
implore al espejo mis palabras acariciaras.

--Te amo-- dije dos veces.

--Te amo tanto-- repeti.
--Te amo aunque tu a mi no--

El espejo no respondio.

Solo silencio

Me sacio de silencio.
Caen como lluvia de agua salada,
llagan las mejillas, duele contenerlas,
me confunde el amorio entre la esencia y las entranas.

Ahogo el llanto en la garganta,
indolente viertes tus recelos,
apena vivir sin, pero lastima estar contigo.

Vagamente rondas mis fantasias,
terrenal, carne y ambiciones,
emerges entre sombras verdes y grisaceas.

Efimera necesidad de mi,
te amare siempre, tu olvidaras pronto,
marchitaras mi aliento al sospechar la partida.