lunes, 27 de julio de 2009

Suspiros Cursis

Una tarde plomiza de enero
brillabas en el firmamento
lucero que nunca se apaga.

Ángel, caíste del cielo grisáceo,
estoico
brutalmente sereno
robaste alma y el aliento.

Te vi partir aquella misma tarde.
Dejaste mi ventana abierta.
--Tal vez amor?
--Quizás.

No hay comentarios.: