
Ayer, nuevamente mi amiga Anel Mora y yo lanzamos la convocatoria para la segunda "Marcha Nacional por la Paz", un movimiento que encabeza Javier Sicilia, escritor y periodista abatido en esta intensa, lastimera y esteril guerra que sostienen las autoriades de facto y nuestro intento de Estado.
La invitación nuevamente se posteó en facebook, una herramienta muy útil para aquello de la difusión, pero bueno... para no hacernos el cuento más largo, les comento que no faltó el "indifenrente" que opinó que una marcha no sirve de nada y que no detendrá los actos cometidos por la delincuencia organzada.
En eso estoy de acuerdo, estar inconforme y preocupado por lo que sucede a nuestro alrededor no se convierte mágicamente en un chaleco antibalas, pero el estar y decirlo, es un derecho y una obligación de un buen ciudadano; de un buen patriota.
Ser un buen patriota, no es ir a embrutecerse el 15 de septiembre a las fiestas de Independencia, no lo es. Es conocer cuáles son nuestros derechos y obligaciones. Ejercerlos. Es buscar lo mejor para nuestra familia, nuestro barrio, ciudad, nuestro País.
La apatía nos hace rehenes del egoísmo y víctimas de nuestra própia indiferencia. ¿Por qué esperar a que mi familia o mis amigos sean violentados? o que mi vecino o vecina sea víctima de la delincuencia. Hoy que no he sido direcatemente afectada por la delincuencia organizada, le doy la mano a quienes sí lo han sido. No más sangre...
 
 
1 comentario:
Admirable el trabajo que realizan. Saludos
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